Resolución del Consejo de Seguridad sobre el Sahara marroquí resalta la responsabilidad de Argelia en el conflicto artificial
El Consejo de Seguridad de la ONU emitió el pasado jueves una nueva resolución sobre el conflicto del Sahara marroquí, extendiendo el mandato de la Misión de Naciones Unidas en el Sahara (MINURSO) por otro año hasta el 31 de octubre de 2025. Esta resolución reafirma el apoyo continuo del Consejo de Seguridad a los esfuerzos de Marruecos, consolidando los avances logrados por el país en la búsqueda de una solución política y duradera a este conflicto regional.
La resolución recibió el voto a favor de 12 miembros, con las abstenciones de Rusia y Mozambique. Representa un avance significativo para fortalecer la soberanía de Marruecos sobre sus territorios del sur, y refleja el creciente apoyo internacional a la iniciativa de autonomía como una solución práctica y realista, a pesar de que Argelia no participó en la votación en protesta por la falta de consideración de sus propuestas.
La resolución 2756 reafirma el apoyo internacional a la propuesta de autonomía presentada por Marruecos, una solución seria y creíble que ha ganado un respaldo internacional creciente desde su presentación en 2007. Esta resolución también reitera el espíritu de las resoluciones anteriores sobre el Sahara, desde la resolución 1754 (2007) hasta la resolución 2703 (2023).
El nuevo texto reafirma los marcos, participantes y objetivos del proceso político, mencionando el progreso en las reuniones de mesas redondas celebradas en 2018 y 2019, en las que participaron Marruecos, Argelia, el Frente Polisario y Mauritania, generando un espacio serio para la diplomacia. La resolución también celebra la invitación del enviado personal actual a mantener consultas informales con las partes, además de países como Francia, Rusia, España, Reino Unido y Estados Unidos en la sede de la ONU en marzo de 2023.
Además, la resolución destaca el papel clave de Marruecos en el mantenimiento de la seguridad y la estabilidad en el norte de África y el Sahel, afirmando que «una solución política a este conflicto de larga data y una mayor cooperación entre los estados miembros de la Unión del Magreb Árabe contribuirían a la estabilidad y el crecimiento, creando empleo y oportunidades para los pueblos del Sahel.»
El Consejo de Seguridad también reconoció los esfuerzos de Marruecos para mejorar las condiciones de vida y fortalecer los derechos en las provincias del sur, acogiendo con satisfacción la “dinámica reciente” y alentando a Marruecos a continuar estos esfuerzos, una referencia clara a las iniciativas de Marruecos para promover los derechos humanos y el desarrollo de infraestructura en la región, respaldadas por el modelo de desarrollo regional lanzado en 2015.
A pesar de los desafíos que rodean el tema, el Consejo de Seguridad reafirmó su apoyo al trabajo de la MINURSO en la vigilancia del alto el fuego y el seguimiento de la situación, destacando la importancia de la misión para asegurar la estabilidad regional y evitar una escalada. Hizo hincapié en la necesidad de facilitar las tareas de la MINURSO, especialmente en términos de libertad de movimiento y suministros logísticos, para garantizar su eficacia en el terreno.
La resolución también insta a otras partes a participar en negociaciones constructivas, enfatizando la importancia de que todas las partes, incluida Argelia, se comprometan con el proceso político dirigido por la ONU. Exhorta al Frente Polisario a respetar el alto el fuego y regresar a las negociaciones tras sus recientes escaladas unilaterales, subrayando la necesidad de una solución política y diplomática.
Esta resolución refuerza los logros de Marruecos en la cuestión del Sahara y apoya sus esfuerzos pacíficos al reconocer la importancia de la iniciativa de autonomía, representando un claro mensaje de apoyo a Marruecos en el camino hacia una resolución final de este conflicto, y afirmando su papel como socio estratégico en la región.