Stalin en Argel: La Farsa Electoral de una Nación Cautiva
Cuando el poder se apropia de la ficción de la elección, transforma la elección en un ritual de dominación, donde las urnas se convierten en espejos de la autoridad, reflejando no la voluntad del pueblo, sino la perpetuación de la opresión.
Michel Foucault, Intelectual Francés
En una parodia electoral digna de los regímenes más autoritarios, Argelia fue sometida a una aplastante cifra del 94% a favor del candidato de los generales, sumiendo a la nación en un estupor mezclado con fatalismo. Este resultado no es simplemente un eco de tiempos pasados en los que los dictadores imponían su hegemonía a través de urnas trucadas; es una señal de que la Argelia de hoy, bajo el velo engañoso de la democracia, no ha hecho más que renovar un pacto con la tiranía. Parece que Stalin, salido de las sombras de la historia, ha tomado residencia en Argel para un mandato de cinco años.
Una Victoria del Poder, No del Pueblo
Con este resultado descomunal, queda claro que la verdadera victoria no es la del pueblo, sino la de un poder corrupto hasta la médula, que una vez más ha sabido manipular los engranajes del proceso electoral para consolidar su control. El 94% obtenido por el candidato de los generales deja poco lugar a dudas sobre la naturaleza de esta elección: una farsa siniestra, orquestada para mantener un régimen que no retrocede ante nada para legitimar su dominación.
La Ilusión de Elección: Una Elección Controlada por la Seguridad
Desde el principio, muchos alzaron la voz, anticipando con clarividencia la mascarada que se preparaba. Pero a pesar de las advertencias, la máquina bien engrasada del régimen se puso en marcha, y el resultado final—94%—confirma que esta elección no fue de ninguna manera un ejercicio de elección democrática. Fue más bien una puesta en escena calculada, destinada a perpetuar la ilusión de legitimidad popular.
Resistencia: Un Camino por Inventar
Frente a este derrumbe democrático, la oposición se encuentra en una encrucijada. Las tácticas tradicionales de boicot o resistencia pasiva han mostrado sus límites frente a un régimen que controla cada aspecto del proceso político.
Un Futuro Robado: El Precio de la Inacción
Las repercusiones políticas de esta elección manipulada no se harán esperar. Argelia, ya gangrenada por la corrupción, el colapso económico y la desintegración social, se hundirá aún más bajo la prolongada dominación de los generales. Este resultado electoral no es simplemente una victoria política; es un candado sobre cualquier esperanza de reforma.