Tensiones entre Aït Ouarabi y Chengriha
Según nuestras fuentes, el general Abdelkader Aït Ouarabi, también conocido como general Hassan y actual director de la seguridad interna de Argelia, ha expresado su intención de renunciar antes de lo previsto. Al asumir el cargo, Aït Ouarabi se encontró con una realidad muy distinta a la pactada con el presidente Abdelmadjid Tebboune: se vio obligado a ejecutar únicamente las directrices del Estado Mayor Militar y de la Dirección Central de Seguridad del Ejército (DCSA), sin margen alguno para la autonomía operativa.
Este giro coincide con lo que revelamos en nuestro artículo anterior titulado «6 desarrollos críticos en el aparato judicial y de inteligencia argelino», que señalaba que las estructuras institucionales más poderosas hoy en el régimen argelino son la DCSA -dirigida por el general Mahrez Djeribi y operando bajo la autoridad obsesiva y paranoica del jefe de Estado Mayor, Saïd Chengriha- y el CPMI, supervisado directamente por Chengriha. Estas dos instituciones son la piedra angular para consolidar el poder del régimen e imponer depuraciones preventivas y un férreo control interno.
Las órdenes estrictas impuestas a Aït Ouarabi exigían que todas sus decisiones pasaran por el Estado Mayor de Chengriha, marginando cualquier otra vía jerárquica, ya sea militar o presidencial. Este marco rígido limitó drásticamente su capacidad de cumplir su misión de forma independiente y transformó completamente su visión inicial del cargo.
Al sentirse relegado a un papel meramente simbólico, Aït Ouarabi transmitió a través de un intermediario su deseo de retirarse discretamente de su puesto, incluso justificando su salida con problemas de salud.
La respuesta del general Mohamed Mediène (conocido como general Toufik) fue cauta: le aconsejó permanecer en su cargo hasta julio de 2025, con la promesa de un ascenso a general de división en esa fecha, tras lo cual se evaluaría de nuevo la situación.
Abderrahmane Fares ✍️
