Argelia

El regreso del general Hassan: una advertencia velada del régimen argelino a las capitales occidentales

El nombramiento del general Abdelkader Aït Ouarabi, conocido como “Hassan”, al frente de la Dirección General de Seguridad Interior (DGSI) de Argelia va mucho más allá de un simple relevo administrativo. Se trata de una reconfiguración estratégica del aparato represivo del régimen, que coincide con la entrada en vigor de dos leyes de alto impacto: una reforma del Código de Procedimiento Penal que amplía considerablemente las facultades de vigilancia y escuchas y una ley de movilización general que permite desplegar fuerzas militares sin aprobación parlamentaria.

Pero como revela nuestra investigación, Aït Ouarabi no es un simple funcionario de seguridad. Es la personificación viva del sistema de Mohamed Mediène (alias “Tawfiq”), del mismo modo que lo es Chafik Mesbah. Participó en operaciones en Chaambi (Túnez) —reveladas por el escándalo de las tarjetas SIM—, en el tráfico clandestino de armas desde Libia, en el suministro de armamento a los atacantes de In Amenas, y dirigió el campo de Tamouret, donde se han exhumado fosas comunes. Todo esto era conocido por la CIA y el MI6, pero nunca fue revelado públicamente.

Su retorno al poder no es una decisión administrativa: es una maniobra de chantaje diplomático dirigida a Occidente. Si se designa al Frente Polisario como organización terrorista o se presiona al ejército argelino, podrían abrirse archivos comprometedores que implican a la CIA, la DIA y el MI6 en operaciones de terrorismo de bandera falsa y desestabilización encubierta. El mensaje es claro: “No caeremos solos como cayó Assad; arrastraremos con nosotros a los servicios de inteligencia occidentales.”

Pero lo que los veteranos gerontócratas de la Guerra FríaSaïd Chengriha (79 años), Mohamed Mediène (85 años) y el general Hassan (78 años)— no parecen entender, es que el mundo ha cambiado. Las prioridades geopolíticas ya no son las mismas. La guerra de Trump contra las agencias de inteligencia estadounidenses y el nuevo posicionamiento estratégico de Europa significan que las palancas de presión del viejo DRS ya no funcionan como antes.

Abderrahmane Fares ✍️

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