Expulsado de Francia, un argelino de 30 años es rechazado por su propio país
Un ciudadano argelino de 30 años, expulsado por la justicia francesa, fue devuelto a Francia inmediatamente después de llegar al aeropuerto de Orán el martes pasado, a pesar de tener una tarjeta de identidad válida. Las autoridades argelinas le negaron la entrada por no contar con un salvoconducto consular.
El hombre había sido condenado en mayo por el tribunal de Thonon-les-Bains (en la región de Alta Saboya) a seis meses de prisión y a la prohibición de residir en Francia por varios delitos, entre ellos robo, receptación y porte de arma blanca, según documentos judiciales. Tras cumplir su condena, el Prefecto de Saboya ordenó su expulsión a través de una Obligación de Abandonar el Territorio Francés (OQTF), y fue internado en un centro de detención en Lyon el 19 de noviembre, a la espera de su deportación.
Al acercarse el límite máximo de detención, fue embarcado en un vuelo a Argelia bajo escolta policial. Sin embargo, tras aterrizar en Orán la noche del 10 al 11 de febrero, fue inmediatamente devuelto a Francia por no poseer un salvoconducto consular, a pesar de tener una tarjeta de identidad en regla. Durante el intento de deportación, supuestamente se resistió y mordió a uno de los agentes, por lo que fue juzgado de inmediato el lunes por «insultos y violencia».
El tribunal penal de Lyon lo condenó a seis meses de prisión y le prohibió la entrada al territorio francés por tres años, de acuerdo con la solicitud de la fiscalía.
Las deportaciones a Argelia, un laberinto administrativo
Según Laurent Bohé, abogado de los policías de Lyon que se presentaron como parte civil en este caso, «deportar argelinos se ha convertido en una misión casi imposible.» Añadió: «Antes, un documento de identidad válido era suficiente, pero ahora, sin un salvoconducto consular, todo es incierto,» lamentando la creciente complejidad de los procedimientos.
Para Wilfried Grepinet, abogado defensor, la situación es «absurda.» Declaró: «Argelia se negó a aceptar a su propio ciudadano, a pesar de que sus papeles estaban en regla. Ahora, después de cumplir su condena, será devuelto a un centro de detención en condiciones deplorables.»
Un nuevo requisito que preocupa a París
El Ministro del Interior francés, Bruno Retailleau, reconoció esta «nueva exigencia adicional» impuesta por la aerolínea nacional Air Algérie, que ahora requiere un salvoconducto consular incluso cuando las personas poseen documentos de identidad válidos. En un memorando oficial a su equipo, ordenó exigir confirmaciones por escrito si se enfrentan a este tipo de obstáculos.
Este no es un caso aislado. En enero, Argelia ya había rechazado la entrada de un influencer argelino expulsado de Francia por publicar un video incitando a la violencia, a pesar de tener un pasaporte válido. En aquel momento, Retailleau acusó al gobierno argelino de intentar «humillar a Francia» y de violar el acuerdo bilateral de 1993, que estipula que «un pasaporte es suficiente» para la readmisión de los ciudadanos argelinos.